lunes, 10 de agosto de 2009

Regresando de San Francisco…

Atlanta, Georgia, 10 de mayo de 2009.
No son las ocho todavía… he visto amanecer de nuevo en este aeropuerto, el cielo esta nublado y ya el sol ilumina entre las nubes arriba del horizonte… allá, a lo lejos veo que las obras del aeropuerto siguen… un cerro de tierra a lo lejos… he desayunado un egg muffin en el Mc Donals, con un café ralo, “estilo americano” ellos, los norteamericanos, toman café con mucha agua… estoy como perezosa. Estoy de regreso de San Francisco, he volado por más de cinco horas sobre territorio estadounidense, de California a Georgia, no he dormido, he intentado ver películas o leer, pero poco he hecho…

Los últimos 10 días los he pasado sin pensar mucho, solo estando y siendo, sin darme a la tarea de reflexión y análisis… esta ha sido una actitud conciente, me he obligado a no pensar mucho… he conversado mucho con Edith, si he hecho a ella comentarios y alguna reflexión sobre sus actitudes con Miguel, hacia las hermanas de Miguel, hacia la vida misma… Edith pierde mucho el tiempo pensando en el pasado, recordando todo lo que ha sufrido, lo que le costo trabajar tanto para que Luisita, José y Pedro estudiasen en una escuela privada, lejos de cualquier mala influencia, recuerda, y no perdona la ausencia de apoyo de Margoth y demás familia de Miguel, las actitudes negativas de ellos hacia sus hijos… es muy común que los seres humanos perdamos así la vida, recordando lo malo que hemos vivido y pasado, y esto nos impide ser felices en el aquí y ahora, de esta manera nos perdemos lo hermoso que puede ser el presente y no somos felices … Edith es poco reflexiva, no puede siquiera concentrarse para hacer un alto en la vida y pensar que es bueno haber vivido dificultades para valorar la vida que tiene… así somos, malversamos la vida, no somos capaces de honrarla… en estos días he escuchado a Edith, mas que conversar con ella, la he escuchado y he comentado algunas cosas nomás… he ido a las tiendas con ella, lo cual disfruta tanto, a Walmart, Macy’s, JC Pennys, Ross… sigue de compradora compulsiva a pesar que se nota que ahora se detiene un poco… también me he sentado a ver novelas con ella, “Mañana es para siempre”, una mexicanada que nomás de ver un capitulo ya sabes que ha pasado antes y que va ha pasar después… la madrastra que tiene engañado al padre y a los hijos de este, que ha metido al psiquiátrico a la hijastra inteligente que ha descubierto la farsa, el engaño… seguro que esta ha sido la que mato a la madre… bueno, por ahí va la trama de la novela de Edith… también he visto con ella los programas Quien tiene la razón y Casos de familia… Edith vive las historias, regaña a los protagonistas, se enoja con ellos por ser tan tontos o tontas, les da la razón a unos y se las niega a otros, desde ahí, sentada en el sofá.

También he visto los programas de ganar dinero El precio es correcto y ese que no se como se llama donde un concursante escoge un portafolio con determinada cifra de dinero y hay otros cuyas cifras van siendo descubiertas en la medida que el concursante selecciona uno tras otro… deal or no deal? Pregunta al concursante el conductor del programa ante la propuesta de cambiar la cifra de su portafolio por una que ellos ponen en una gran pantalla… esos nos los programas de Edith… o sea que, en estos 10 días, me he desconectado de mi vida académica… he sido puro pueblo… ahh se me olvidaba, he seguido de cerca las noticias sobre el enamoramiento del padre Alberto Cutie, ese cura guapo que caso a Luisita y Rafael allá en Miami en agosto pasado… en estos días he comido mas de lo que acostumbro, no he hecho yoga ni tai chi he tomado refrescos y me ha crecido la panza… creo que el pantalón verde talla 12 que compre al llegar, tendrá que esperar a que baje las libras de barriga que me eche encima en estos días de all you can eat en los bufetes chinos, la pizzeria, los tacos de pollo, las sincronizadas y las quesadillas de Mary… muy poca verdura y fruta y muchos postres… tantos que ayer, en el Champaña brounch (se dice así?), en el crucero por la bahía de San Francisco, al que nos invitaron los hijos de Edith, a ella y a mi, para celebrarnos el día de las madres, comí tanto budín con caramelo que me dolió el hígado… el crucero fue fantástico… he de admitir que me subí al yate con bastante angustia… creí que me iba a marear y pensé que no debía comer porque vomitaría… pero no… comí ensalada de tres hojas con queso roquefort, cus cus de camarones, pescado, huevo revuelto con queso y jamón, una tortilla de huevo con hongos que estaba deliciosa, sin contar con las 2 rebanadas de pan con mantequilla, el croassan (o como se llame), el muffin de blueberries, bueno para que seguir… esta familia ha sido la única herencia que José Luis me ha dejado, y vaya que herencia! una gran fortuna…

No hay comentarios:

Publicar un comentario