Luz y Don Cande…

Por dos semanas entre junio y julio estuvo en la cama 27 Don Candelario, hombre mayor de mas de setenta, campesino de manos y pies callosos y curtidos, rostro pálido y expresión de buen hombre, de hombre paciente acostumbrado a estar enfermo… lo internaron por una neunomia, conectado a una sonda con oxigeno que salía de un bote con agua que burbujeaba, ubicado en la cabecera de la cama (igual al que tuvo instalado José Luis en su primera neunomia), se cansaba y a ratos no le entendía lo que me decía… me contaba como había estado José Luis durante la mañana o la tarde: le tomaron una placa, estuvo bien inquieto, hoy no se ha movido para nadita, se quito la sonda, se quejo bastante… Don Cande fue mi informante principal durante esos días, ya cuando Don José Luis, el de la cama 29 había sido trasladado al cuarto de enfrente… Luz, su hija lo llamaba mi viejito había luchado a la par suya cuando enfrentaron el cáncer de próstata… Luz me adelanto lo que seria con José Luis la experiencia de la quimio y la radio… esa mujer siempre optimista que me daba tantos ánimos… no se deje vencer, me decía, dios esta con usted… no podía llegar siempre porque era de lejos… no le pregunte de donde… así que algunas veces auxiliaba a Don Cande a ponerle cerca la mesa y abrir los jugos o los vasos con sopa o atole del almuerzo o la cena… siempre pensaba que debía llevar pajillas para Don Cande, siempre las olvidaba… cuando le dieron el alta me animo a esperar con fe: Don José Luis se va ha recupera, tenga fe… porque dios es grande niña Martita… intercambiamos números telefónicos, a iniciativa de Luz y varias veces me llamaron para darme ánimos, contarme que estaban orando por José Luis en su iglesia… siempre le pregunto a Don Cande como esta, y me responde que gracias a dios bien… a lo largo de esas llamadas me ha contado varias cosas: que vino un hijo del norte, para verle, que ayuda a Luz a cuidar a los nietos, que se siente alentado… estoy comiendo bien y estoy feliz porque tengo visita, me dijo un día, me ha venido a ver un hijo que no veía desde hace años… Don cande y Luz me dijeron la acompaño en su pésame, para decirme que estaban siendo solidarios con mi pena, con mi dolor por la muerte de José Luis…