lunes, 10 de agosto de 2009

José Luis murió el pasado 29 de julio…

3 de agosto de 2008.
Es tan dura la vida a ratos, muchas veces nos pone zancadillas y como que gozara de vernos tambalear... quizás la vida busca que la honremos, que nos levantemos verticales después de cada caída, como dice una canción que canta la Mercedes Sosa y que me gusta… La vida se compone por instantes, miles de momentos buenos, hermosos, alegres, pero también tristes, dolorosos... ... José Luis murió el pasado 29 de julio. A pesar que no esperaba que viviera mucho, tampoco pensé que seria tan rápido... pensé que tendría oportunidad para químio, radio, cirugía... es increíble como se deterioro tan rápidamente... desde el 17 de junio no pudo salir de la crisis, ni se pudo completar los análisis y estudios para llevarle a cirugía, ni siquiera se pudo hacer el TAC para indagar metástasis, porque no se pudo desconectar del ventilador... según al doctora, habían siembras de células cancerosas en pulmón y yo creo que también en centros nerviosos, no era normal esa ansiedad que mostró en las ultimas semanas... el teléfono sonó pasada la media noche el 29… bueno, yo sabia que me diría, una voz femenina me dio la noticia… solo por unos minutos no supe que hacer, luego ordene mis ideas, llame a Edith para darle la noticia y preguntar si vendría… no, no vendría, ahí decidí que el funeral seria ese mismo día, a las cuatro… Silvita, su sobrina me acompaño a reconocerle… entre por última vez en ese hospital, por el portón principal pero a esa hora de la madrugada, sin hacer la larga fila de los mediodías y las tardecitas… papeleo en el mostrador de entrada, tramites, así como los que hicimos el 15 de mayo cuando fuimos a internarlo para que le practicaran la biopsia… tramites y papeleo en la morgue… ahí estaba, en la palangana de acero inoxidable, envuelto en una sabana rota, con los ojos todavía medio abiertos, todavía tibio a pesar del aire acondicionado… a sus pies, la bolsa con las cosas que lo acompañaron en el hospital… la crema de cuerpo, el shampoo, las toallitas húmedas… la libreta y el lapicero que no volvió a tomar porque en las últimas dos semanas ya no escribió nada… ya descansa... por mi parte, todavía no se que hacer con las horas que hoy me sobran y que por 11 semanas acostumbre a salir corriendo al mediodía y en la tardecita para visitarle en el hospital... a pesar que no lo he extrañado en casa mientras estuvo en el hospital, ahora hecho en falta muchas de las cosas que el hacia: el café de la mañanita, las cenas, la frutas que proveía, los debates sobre temas políticos, y se me hace cuesta arriba ocuparme de tareas como el pago de los servicios o las compras del super... bueno ya no esta mas, es increíble como la vida cambia de un momento a otro...

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