jueves, 27 de agosto de 2009

La primera comunión de Rodriguete y los recuerdos sobre mi práctica religiosa…

1 de Septiembre de 2007
En la iglesia nueva de la Universitaria hay un San José, en bulto y de tamaño natural. Me pareció tan bonito que hasta le tome una foto… la iglesia completa me pareció bonita… principalmente los arcos de las puertas forjados en hierro…

El padre Fito, de quien sabía de contadas y oídas por medio de Rodriguete, contó un poco de la historia de la construcción de la iglesia… muchos de los padres y madres de familia del colegio han ayudado, mientras compraban listas para rifas de alguna cosa, para recaudar fondos; un par de artistas salvadoreños, Pablo Ríos y Dorys Elizabeth cantaron en un concierto en el que se recaudaron diez mil dólares, de los cuales se mandaron a hacer las bancas… yo no sabia que Pablo Ríos y Dorys Elizabeth vivieron en ese vecindario donde crecí, ni que Pablo Ríos había muerto hace un año..

El padre Fito también anunció que en la entrada se podía dar ayuda para la compra de ladrillos… la construcción continua ahora con un espacio para la pastoral, para que los jóvenes y niños de por ahí, porque el padre Fito dice que por ahí hay muchas comunidades pobres, tengan un sitio donde les atiendan y haya ayuda psicológica…

Llegue temprano a la misa de primera comunión de Rodriguete, a mi llegada ya habían muchos niños y niñas con sus uniformes bien planchados, algunos con uniformes nuevos, todos con sus sirios adornados, algunos con preciosas azucenas naturales, algunos con florecitas de seda, todos bien peinaditos, las niñas con coronitas de flores de seda adornando sus cabecitas, algunos con rosarios o camándulas blancas y un librito en la mano… Rodriguete no estaba entre estos niños y niñas… pensé a que horas haría su “entrada trinunfal” con su expresión desenfadada y desafiante de adolescente… y ahí apareció con su padre, o sea Manuel Francisco, los dos vestidos iguales, de pantalón oscuro y camisa blanca, nomás que la camisa de Rodriguete era de vestir…

Irremediablemente mi cerebro no descansa… desde que entre en la iglesia y me puse a esperar a que llegara Rodriguete y Manuel, comencé a recordar… soy católica por nacimiento… crecí en una familia que no ejercía bien el catolicismo, pero me bautizaron como era de esperar, y me confirmaron, yo no recuerdo ninguno de estos momentos… decisiones que toman siempre los padres por uno… se que mis padrinos de bautizo fueron Marina Duran de Lainez (creo que era Duran, estoy segura) y Esteban Lainez… los recuerdo a ambos… ahora que veo en la televisión al canciller Francisco Esteban Lainez (ahora solo le nombran Francisco Lainez, o Pancho Lainez coo le dicen los de su partido ARENA), recuerdo a mi padrino que habrá tenido su edad cuando yo los visitaba en su casa de La Rabida. No se quienes fueron mis padrinos de confirma…

Mientras era una niña, para mi la iglesia era la vecina… me atravesaba la calle empedrada y ahí estaba la iglesia, con sus santos, su aroma a incienso, la niña chabelita Trujillo arreglando las flores del altar, el Padre Alvarenga en el confesionario… la catedral de Chalatenango… para el viernes santo o para la misa del gallo, mi casa olía a incienso, los domingos se llenaba de gente la calle y la iglesia, y alguna gente que “venia de lejos” o sea de los cantones, pedían agua para beber en mi casa… las ideas de dios que, mas mi abuela que mi madre, nos inculcaron en casa eran aquel dios despiadado y castigador al que había que tenerle miedo… no se que cuento había con el santísimo para la semana santa… esta era época santa y no se podía correr porque ¿la cruz estaba acostada? Y si se pateaba fuerte el piso, se pateaba al santísimo… que cosas!

En esa iglesia hice la primera comunión… de ese evento si me acuerdo. Mi hermano Francisco hace burla y reclama con relación a su primera comunión y la mía… dice que para la mía hubo desayuno de tamales, pan dulce y chocolate, mientras que para la de el, solo fue la misa y el recorrido por las calles del pueblo… de mi primera comunión recuerdo mis zapatos blancos comprados en San Salvador, el peinado de bucles que me habrá hecho la niña Lolita de Rodríguez, la mama de la Carmencita Rodríguez (una de mis amigas del pueblo)… a solicitud de me madre, que seguramente me habría preferido colocha, me hacían” colochos ” usando laca y un palito donde enrollaba mi pelo completamente lacio… cuanta laca y paciencia le habrá costado a la niña Lolita para “encolochar” mis pelos rebeldes… también recuerdo mi vestido… recuerdo tan bien cuanto picaba la tela de la cual estaba hecho que todavía se me pone la piel de gallina y me da escozor… pero además, recuerdo las idas a la costurera a tallarme el vestido… me gustaba esa casa en el barrio San Antonio, frente a la plaza de la iglesia del barrio, esa no era una plaza formal ni era un parque, sino tan solo un amplio espacio en el que desembocaban tres boca calles, frente a la iglesia de San Antonio…

No recuerdo mi preparación para mi primara comunión… no se quien me dio el catecismo… ahora mi nieto fue a catequesis por no se cuantos sábados… por aquellos días se decía catecismo y ni ahora entiendo la diferencia entre ambas palabras…creo, o al menos no recuerdo, que haya sido una verdadera convicción la de mi madre eso de hacer la primera comunión, mas me parecería que era como parte de lo que la sociedad esperaba que se hiciera… en mi casa, yo hice la primera comunión hasta con desayuno; Francisco, con traje nuevo, los dos con foto tamaño 8 x 10, Giovanni y Roberto, creo que con traje prestado, juntos y con una fotito que todavía anda por ahí… Nelson y Herberth ya no la hicieron… Bueno, Herberth la hizo cuando se caso con la Patricia Ocampo…

Yo me case por la iglesia, en una iglesia comunitaria como esta de la Universitaria, la iglesia de La Resurrección, en la colonia Miramonte, ahí porque era la parroquia del Padre Alfonso Navarro, uno de nuestros confesores de aquella época de ideas revolucionarias… para entonces habían pasado ya unos ocho años haber dejado el pueblo, y al padre Andrés Alvarenga… ya había tenido la experiencia hermosa de conocer a Juan Deplanke (o como se escriba), aquel cura diocesano, belga, que nos hizo el honor de pasar por nuestra vida, la de muchos jóvenes salvadoreños, ya había comulgado con tortilla en mas de algún viaje por el campo con aquel grupo de muchachos y muchachas medio soñadores que éramos los de la Juventud Estudiantil Católica; ya había leído los escritos de Medellín y me había discutido con el Padre Andrés que casi me excomulga cuando me ve los documentos que circulaban entre nosotros allá en el Arzobispado y yo le hablaba sobre el hombre nuevo… también, ya Saens Varela había metido en mi cabeza el gusanito de la teoría de la evolución en las clases de biología general en la UES, y ya era mas atea que católica… creo que esto ya lo he escrito en alguna parte, ya la memoria me juega malas pasadas…

Alfonso Navarro no creyó necesario confesarme, dijo que seguramente el tenia mas pecados que yo… era una iglesia benigna con nosotros, una juventud embullada con ideas nuevas de justicia y cambio social… nos casamos por la iglesia porque así se casan las niñas decentes y de familia honorable… pero mi boda estuvo lejos de ser una ceremonia encopetada… fue mas bien un acto de sencillez… desde mi vestido que hizo mi amiga Rina Lozano, los adornos de mi cabeza que eran los que había usado la Chiqui Mena (la hermana de mi amiga la Coty, Maria Cristina Mena) a semejanza de los que la Julieta de la película Romeo y Julieta usara… mis zapatos de charol blanco, de medio tacón (para no sobrepasar la estatura del novio), comprados en el Mercado Cuartel… los crisantemos amarillos que adornaron la iglesia y que trajo de Guatemala mi amiga Marta Valladares (hoy conocida como Nidia Díaz), la comida que preparó la mama de la Marta… todo fue muy sencillo… ni damas de honor habría tenido si no es porque dos de mis ex compañeras de Almacenes Siman no visten bonitas a sus respectivas hijitas… eso era poco importante para mi… siempre lo ha sido… casarme o hacerlo por la iglesia no estaba dentro de mis prioridades… eran mas importantes otras cosas mas practicas como tener una casa y seguir estudiando medicina…

También bautice a mis hijos… a Manuel y Rodrigo, por insistencia de las abuelas, mas de la abuela Toya que no quería de siguieran siendo “animalitos” por falta de bautismo… a Flor por causa similar… Los niños fueron bautizados una tardecita en la iglesia de la Centroamérica y por ahí andan las fotos con sus padrinos Antonio y Margarita, y Samuel Penate y su novia de turno… Con Florcita, fue una cosa diferente, estábamos en Heredia visitando a mi madre y a mi abuela Chabe, era las navidades del 1982, estaba con nosotros la abuela Toya y habíamos coincidido con Roberto y Franklin, recién casados y con sus esposas, Cristina Hijar y Cecilia Gurza, ese par de mexicanas a quienes habíamos conocido en nuestro exilio en México, ya como novias de ellos. Entonces la abuela Toya “metió chocolía”, terminamos buscando a Monseñor Montesinos (¿?) en Tibas y así fue como la Fe de Bautismo de la Florcita quedo allá, a bastantes kilómetros de distancia de San Salvador… así fue como un día de 2003 tuve que buscar un taxi, mientras estaba en un taller en INBio, en Heredia, para ir a buscar una Fe de Bautismo, la cual le entregue a Florcita con una foto de la iglesia como luce actualmente y la recomendación de que la fotocopiara y no la perdiera por cualquier otro tramite, aparte del de su boda por la iglesia que fue a finales de ese año…

A Bea y Mayita las bautizamos en la Iglesia San Francisco, allí cerca del centro de la ciudad y de la casa de los abuelos de la Mayu, porque en esa iglesia no había que ir a charlas preparatorias, solamente había que sufrir el largo sermón del cura, previo al rito masivo… la niña Conchita, la abuelita de la Mayu madrugó a tomar los números y nosotros llegamos con las madrinas y padrinos que ya no se como quedaron escritos en las boletas… pero ahí estaba Judith Toledo, mi mamita, mi colega sabia, Lila Gutiérrez, mi amiga y colega de la Escuela de Biología y Marlon García… el amigo y colega del padre de Mayu… yo no recuerdo si estaba el Chele, o sea Rafael Rubio y Fidel Lazo, las parejas de mis amigas… no se si ellos quedaron como padrinos, en la practica el padrino ha sido Marlon para ambas, a pesar de que se fue lejos desde hace muchos años…

En la iglesia San Francisco los bautizos son comunitarios, son filas de niños y niñas con padres, madres, padrinos y madrinas y el sacerdote va pasando para lavarles la cabeza o untarles de aceite… todo se hace a la carrera, sin mucha convicción ni devoción, es como para salir de un paso que hay que dar irremediablemente… bien feo!

Cuando vino Manuel Francisco a decirnos que quería hacer la primera comunión, la verdad es que a mi me pareció la idea mas normal del mundo… pero no a su padre, esto quiere decir que yo me he andado por la vida entre el ateismo de los estudiantes universitarios revolucionarios (valga aclarar que aquellos de los años 70) y las costumbres heredadas de la familia, la sociedad católica, apostólica y romana… acabábamos de regresar de México y era el año de 1983… y si Manuel hubiera dado permiso para que el Manuelito de entonces hiciera su primera comunión, habría coincidido con el fin de la semana en que lo enterramos… recuerdo que igual se negó por esa misma época a que los niños se enrolaran en los Boys Scout, la iglesia y el movimiento de los chicos exploradores son aparatos de estado, dijo

Pero Manuel y Rodrigo hicieron su primera comunión el año siguiente, en 1984, juntos, con desayuno en el Biaritz y recuerditos hechos por mi mano, unos lápices adornados con cabecitas de animalitos salvajes hechas de fieltro de colores… cuando vivieron a consultar si podían hacer su primera comunión en el colegio, yo les dije a los niños que tendrían que hacerlo solos porque poco les podría ayudar, el Padre Ibáñez les preparó, con el se tomaron la fotografía en la capilla del Externado, igual que hiciera Flor Elisa unos años mas tarde… con Florcita hubo que ayudar, para entonces había una especie de libreta que había que comprarle a los niños, una especie de guía didáctica como la que usaban en el colegio para las asignaturas formales. El Padre Ibáñez intentaba enseñarle el Credo, y la Florcita repetía “creo en vos artesano carpintero, albañil y armador, creo en vos constructor del pensamiento, de la música y del viento, de la paz y del amor’’… es que este es mejor credo que el antiguo… así que hubo que ayudar a Florcita a memorizar el verdadero credo del Vaticano…

Bea no quiso perder el tiempo estudiando catecismo para hacer su primera comunión y así llego al séptimo en el Externado, paso a la Asunción y nunca fue a catequesis… yo de verdad creo que recibir la comunión o esa relación que uno tiene con el dios que entiende, es una cosa muy personal, así que cuando iba para Roma el año 2000 le dije que podía comulgar y considerar esto como su primera comunión… pero antes que esto, Mayita si se preparó con todas las de ley en la Asunción, y tanto de Flory como de ella tengo fotos con sus sirios adornados de florcitas… no siento que la primera comunión de mis hijos, como fue mi primera comunión hayan sido para cumplir un mandato social o religioso… fueron decisiones suyas, porque todos los niños hacían esto, les hacia ilusión hacerlo, lo disfrutaron, lo sintieron y eso fue suficiente para convencerme…

Creo que de haber vivido hace 500 años, habría sido pagana y me habrían acusado de bruja o hereje y me habrían quemado en la hoguera… no entiendo al dios cristiano, no entiendo cómo debo regir mi vida de acuerdo a una serie de principios y enunciados que fueron dictados para otra civilización, otra sociedad, otro tiempo… no entiendo a ese dios machista que relego a las mujeres, por el que los españoles mataron indígenas americanos y destruyeron su cultura, sus conocimientos, sus creencias, sus templos… no quiero entender a ese dios que se opuso a que otros pensaran diferente o tuvieran una concepción de dios diferente, no entiendo a la santa inquisición, la etapa del oscurantismo… no puedo estar de acuerdo con la matanza de judíos ni la de musulmanes, me parece irracional que el mundo, la humanidad haya detenido por siclos el avance del conocimiento científico a causa de un grupo de retrógrados enquistados en Roma… hoy, primero el “yo confieso” y esos golpes de pecho “por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa”, después, la oración donde piden por el papa y el obispo que no me simpatizan para nada, y finalmente la canción “Alabado es santísimo sacramento del altar, en el cielo y el la tierra, aquí y en todo lugar” me transportó a casi cinco décadas en el tiempo, unos 80 kilómetros de distancia, a la catedral de Chalatenago, y a miles de años luz de entendimiento… que lejos estoy de ser la niña que hizo la primera comunión hace quizás 48 años, cuánto he crecido, cuanto mundo he visto, cuanta vida he hecho, cuan libre he sido… rehusó confesarme culpable, no me siento culpable de nada, he hecho lo mejor que he podido en cada momento y situación, soy un ser humano bueno y no necesito darme golpes de pecho, ni rezar avemarías ni padres nuestros para expiar mis pecados, soy completamente inocente…

Rodriguete confiesa que hace la primera comunión (a los quince años), porque es prerrequisito para la confirmación, la cual es requisito para seguir en el colegio… Manuel le avala diciéndole que esta bien porque así se ahorrara el problema si alguna vez quiere casarse por la iglesia… somos parte de este grupos social que no se ha cambiado para otra religión, no nos hemos hecho cristianos, ni evangélicos, ni mormones ni testigos de Jehová, ni de la iglesia de Toby, porque estamos a gusto con esta religión católica que poco nos pide… no necesitamos un dios que constantemente nos avale, no necesitamos asirnos a nada… quizás estamos asidos al amor y la seguridad de las relaciones familiares… no nos hace falta creer en un dios que castiga para no matar, ni robar…

Pero si, me da gusto que la iglesia católica se renueve… oigo la música y me gusta, y pienso en mis años de niña, cuando el cura oficiaba la misa de espaldas… la espalda del padre Raulito o la del padre Andrés Alvarenga y ellos recitando jerigonzas en latín, he recordado este día… me gusta esta iglesia que piensa en los pobres, esa vocación o opción preferencial por los pobres que no veo en otras religiones… hoy he aportado cinco dólares para compra de ladrillos… en el desayuno que hemos compartido con Carla y Adriana, la hermanita del Rodriguete, hemos bromeado con Rodriguete y Manuel… que el Padre Fito esta pagando caro por los ladrillos, a dólar cada uno, que así nos los revende a los feligreses para donarlos a la iglesia…

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