domingo, 19 de julio de 2009

El circo en la cuidad (19 de junio de 2008)

Hoy al mediodía, el desfile del circo, por la calle que de Santa Tecla lleva a San Salvador, creo que es la Araujo, me atrasó la llegada hasta el hospital… desde el semáforo de la Feria Internacional hasta el campo de pelota, mi carro se hizo parte de la comitiva, estaba irritada a pesar que hago esfuerzos por estar tranquila, repitiéndome que con el mal humor y la angustia no cambio las cosas…luego logré cambiarme de carril, pero el tráfico seguía lento y es que la gente, tanto en los carriles de ida y de regreso a Santa Tecla, hacia lo correcto: disfrutaba el circo a su paso… yo no lo disfrute sino hasta que vi la cara de un chiquillo de unos cinco años tras el vidrio de la ventana de un autobús… estaba boquiabierto, con el rostro iluminado de felicidad… entonces comencé también a disfrutar el desfile del circo por la cuidad… vi a dos cebras nalgonas con sus trajes de franjas negras sobre fondo blanco, a las cinco hermosos tigres, tres de ellos echados, elegantes, en sus grandes jaulas y un par de ellos dando vueltas en redondo… también vi tres camellos adornados en sus jorobas, al cuidado de sus domadores, tres camellos igualmente echados en la cama del gran camión que los trasportaba… despacio alcance al camión que llevaba a dos pequeños e inquietos elefantes que se movían y sacaban como sofocados sus largos mocos… confieso que me dio temor pasar a lado de los elefantes que amenazaban con salirse del camión que parecía no poder mas con ellos, y no son dumbos, pensé, no saldrán volando… con el miedo que en estos días se me aloja en la garganta, alcance el camión de las artistas y los artistas del circo… quizás magos, bailarinas o trapecistas de vestidos vaporosos de fantasía, de rostros cansados y con la tristeza asomando a sus ojos… no se que llevaban los dos primeros camiones que no vi ocupada por la cólera y la prisa, pero el primer carro, el que encabezaba el desfile era un pick up de la PNC… esto es un evento social, de importancia nacional, pensé… hasta la Policía se ocupa de dar paso al circo… quizás así den también paso a las marchas contra el hambre o la minería… no me he topado con una de estas… pan y circo, pensé, esto es lo que necesita este pueblo… para olvidar el alto costo de la gasolina, el diesel, los frijoles y el maiz… para olvidar que el salario no se estira hasta el fin de mes, que la salud es cosa privativa de los que tienen dinero, para olvidar que los impuestos se gastan en la publicidad de un presidente que insiste que ha hecho un gobierno humano… le conté a José Luis, al oído, que el circo ha llegado a la cuidad… seguro me escucho y pensó lo mismo: pan y circo…

La renuncia de Fidel (19 de febrero de 2008).

CNN y la televisión española anunciaban esta madrugada sobre la renuncia de Fidel Castro, a la presidencia de Cuba… mi primer pensamiento: no conocí la Cuba de Fidel, una gran deuda conmigo misma… más allá de los comentarios de los periodistas de estas televisoras mencionadas y de un senador gringo, de origen cubano seguramente, pienso en el legado que este hombre barbudo ha dejado no solamente a Cuba, sino al mundo… por supuesto que el senador Martínez? ha dicho por CNN que no hay tal legado, que basta ver la maltrecha economía cubana, la falta de democracia en la isla, el costo de cientos de muertos y las cárceles con tratos inhumanos a los numerosos presos políticos… ha dicho que Fidel a puesto en riesgo la paz mundial, que por el casi se desata la tercera guerra mundial, que además ha generado múltiples guerras en Latinoamérica; así, mas cosas por el estilo…

Los españoles han hecho referencia a la falta de democracia en Cuba, la noticia ha salido al mundo a las tres de la mañana y los cubanos no se han enterado... se ha especulado sobre el sucesor, sobre las posibilidades que sea Raúl Castro el próximo presidente cubano, la rareza sobre que su nombre no sea mencionado por Fidel en la carta… el reportero ha hecho referencia sobre los nuevos rostros y gente joven en el partido comunista cubano, sobre la situación económica, sobre el hecho que los cubanos ganen tan poco y que su moneda tenga un valor 24 veces menos que la moneda que en realidad se usa o con la que se compran las cosas (seguro la referencia es para el dólar y todo ese asunto del mercado negro), ha hecho referencia a lo difícil que es especular en Cuba sobre el futuro político… la comentarista ha dicho que habrá que preguntarle a las santeras cubanas…

La perspectiva del senador gringo será seguramente la misma que aquel atajo (para hacer referencia a esta palabra que según Saber y ganar de anoche dícese de un grupo de personas impresentables) o turba (como lo entiendo: marabunta de gente que sale desenfrenadamente ha hacer desordenes callejeros), repito, atajo o turba de cubanos que salieron a las calles en Miami cuando se dio la noticia al mundo de que Fidel estaba gravemente enfermo… estaba en San Francisco y vi las noticias, las gente eufórica esperando la muerte del dictador… este barbudo es duro de roer, mírenlo aquí todavía vivo, quizás no tan vivito y coleando, pero vivo al fin, todavía lucido y escribiendo análisis políticos, todavía dando que hablar, haciendo historia… y retirándose, según mi perspectiva con dignidad, seguramente para morir dentro de poco, en paz…

Pero hablaba del legado de Fidel a Cuba y el mundo, según mi perspectiva… pues es cierto que la economía cubana no esta nada bien, pero tampoco la norteamericana, ni la nuestra… es que somos tendenciosos y comunicamos lo que es del interés de nuestra ideología, por esto el senador gringo-cubano no puede ver que USA, y ahora Bush, ha estado mas cerca que Fidel de provocar una tercera guerra en el mundo, bástese citar a Irak, la ultima cruzada gringa en contra del mal, la ultima guerra provocada por el gran imperio… que los presos políticos los ha habido no solo en Cuba y que el secuestro y la tortura han sido sufridos por los pueblos como el salvadoreño, el chileno, el argentino, el haitiano… solo para hablar de América Latina… no se dice nada de que USA ha sido parte de un gran bloqueo economico que ha cercado a Cuba y la ha mantenido encerrada en si misma, mas después de la caída del socialismo en la Unión Soviética… como nos cuesta a los seres humanos entender que el mundo puede funcionar de un modo diferente a la forma que camina la parte del mundo que nos corresponde, que debemos respetar la diversidad de ideas, pensamientos y formas de entender el mundo y de hacer las cosas…

Se dice que un medico cubano gana unos 20 dólares y que tiene que trabajar como taxista… que una niña cubana se muere por una muñeca de esas que abren y cierran los ojitos, que una chica cubana se prostituye por un jean, que para comerse un helado en Cuba hay que hacer una gran fila en el Copelia? Que las filas son lo mas común en Cuba… el mercado funciona diferente en nuestro país… comer un helado aquí es fácil, solo hay que tener el dólar que puede costar, y es fácil porque hay remesas familiares que sirven para darnos esos gustitos… miremos bien, que hay muchas heladerías: Pops, Sarita, Rios Soto, etc, las noticias de Cuba nos llegan sesgadas, no nos dicen que el helado cuesta dos centavos, igual que el cine, que los cubanos tienen asegurada una cuota de alimentos para las familias, y que la salud y la educacion son gratuita…

De nuevo al hospital… (18 junio 2008)

Anoche ingrese de nuevo a José Luis… al hospital, otra vez, después de pasar solamente unas horas en la casa... en esta ocasión la crisis inicio a eso de las 8 de la noche, mientras conversábamos con Gilberto Meléndez, un amigo medico… le administramos una dosis extra del hipertensivo y después, cuando no vimos mejoría, una dosis del diurético... lo llevamos a emergencias y después de dos horas seguía mal, se ahogaba a pesar del oxigeno... le quitaron la cánula metálica y temprano en la madrugada le administraron morfina para sedarlo y creo que para mejorar su estado en general... me advirtieron que de seguir mal lo entubarían de nuevo, esto es respiración o ventilación mecánica, creo... he estado intentando entender que provoca las crisis... en la ultima hospitalización le quitaron el isosorbide y el coreg... le dejaron únicamente un medicamento para la hipertensión y el diurético... estos fueron los que le administramos anoche, a pesar que ya se los habían administrado en la mañana en el hospital y la dosificación es de una tableta por día... yo creo que hay un componente de stress o ansiedad... creo que tiene miedo a estar lejos del hospital... quizás sean ataques de pánico… anoche intentamos tranquilizarlo, Gilberto le dijo que podía estar seguro que yo se como atender cualquier emergencia y que no debe preocuparse, le contó que habíamos sido compañeros en la facultad de medicina y que sabia que puede estar confiado... pero el caso es que se pone mal, y esta vez peor que las otras veces... esta mañana no se nada de el… es difícil cuando se trata del seguro social, si no fuera porque Sonia podrá ver que ha pasado a media mañana, no sabría nada de el sino hasta la una de la tarde... aquí estoy, asustada, con un nudo de garganta que me impide tragar y con una opresión en el pecho... intentando seguir adelante sin dejar de lado mis responsabilidades de trabajo, levantándome temprano para salir a la oficina y siguiendo con todo…

sábado, 18 de julio de 2009

El Mozote, 20 de enero de 2008

"En El Mozote, la orden fue: lo que se mueva se muere"
Por primera vez, un ex soldado perteneciente al Batallón Atalcatl, y que participó en la masacre de El Mozote, relata algunos de los detalles de dicho operativo en el cual, recuerda, la orden era simple: "Lo que se mueva, se muere". El jueves se cumplieron 27 años de una de las matanzas de civiles atribuidas al ejército, que ya hizo que El Salvador fuera demandado al menos dos veces ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Efraín Antonio Fuentes asegura que él y sus compañeros campesinos convertidos a la fuerza en militares, fueron engañados para participar en una guerra de pobres contra pobres. Hoy, sus luchas son por los lisiados que produjo la guerra.
Diego Murcia / Foto: Frederick Meza - Publicada el 15 de diciembre de 2008 - El Faro


El Mozote, 20 de enero de 2008

Imelda…
Tengo un nombre bien feo, me llamo Imelda… tengo 53 años y este es mi nieto Abner Steven… ya tiene un año… nació en Virginia, allá en yusa
[1], pero me lo mandó mi hija porque mucho se enferma allá, por el frío… en un tiempo tendrá que irse de regreso porque nació allá… regresé al Mozote después de pasar varios años en Mesa Grande, nos tuvimos que ir a Honduras porque sino nos mataban como paso con los que se quedaron… allá crecieron mis hijos y nacieron otros… regresamos cuando la guerra no había terminado, aquí estaba nuestra tierra… los jóvenes se han ido para el norte, pasando montón de peligros y sufrimientos porque aquí no se hace nada…

Santos Concepción…
Me llamo Concepción pero no nací el 8 de diciembre… No se porque me pusieron un nombre tan largo… nací el 1 de noviembre… mi mama sufrió mucho conmigo, y mi papa que era bien católico prometió que no importara que día naciera me pondrían Concepción… me dicen Consuelo… mi marido murió hace poco y me he quedado sola porque ya los hijos todos se casaron y se fueron… de hambre no me muero; mi hermano me manda arroz y frijoles, mi cuñada me manda ropa, usada, pero buena ropa que a veces solo tengo que arreglar un poco… mire este vestido pue, veda que no esta viejo? Voy para misa a Arambala… los cobradores le quitan a uno 35 centavos por el pasaje hasta Arambala… yo solo les doy una cora… son ingratos… yo siempre les digo que no tengo mas que la cora y me dicen que porque me subo al bus pue… aquí es bastante sano, no hay maras, pero hace poco vino la policía y se llevo a 10. Dicen que le robaron un carro a un chele… se llevaron a dos de una casa, dos de otra, y así…asaber porque esa gente es tan pobrecita que duerme sobre tuzas…

Serapia…
Ahí están enterrados, a la par de esas dos tuyas están los huesitos de los niños, alrededor en la parte de atrás están los de la gente grande… ahí están mis hermanos… yo no estaba aquí cuando paso lo de la masacre… por eso estoy viva… solo puedo contar lo que la Rufina Amaya nos contó, ella nos capacitó para contar la historia… ella lo vio todo, así lo quiso dios, que ella lo viera todo para que lo contara después… para no gritar puso la cara sobre un zompopero, pero se las aguanto porque sino la encontraban y también la mataban… así vio como mataron a sus hijos y a su marido… la encontraron sin ropas, ella salio de aquí por el monte y el vestido se le hizo hilachitas con el monte… allí los mataron y así los dejaron, la guerrilla vino y boto las paredes de la iglesia, para enterrarlos, porque no tenían tiempo para sepulturas; sino, se los hubieran comido los coyotes… yo estuve para cuando los desenterraron, la gente no era de aquí, ¡que paciencia tuvieron! nadie de aquí habría tenido esa paciencia de desenterrar huesito por huesito... asaber como sabían que era un niño o una gente grande, pero sabían… antes de la masacre, yo me fui un día, pero me regresaron los guerrilleros, me dijeron que nadie podía salir de aquí… volví a la casa y deje el tanate de ropa, me puse al niño de 14 meses en la nuca y abrace al de dos meses, agarre una toallita y me fui por el monte… si los soldados lo encontraban a uno en el camino lo mataban, así que me fui por los montes… estuve un mes en Gotera, durmiendo en el portal de la Alcaldía… extendía la toallita y ahí acostaba a los niños… en el mercado recogía las hojas de repollo, escogía las mas blanquitas y se las salcochaba en una lata de leche… así les di de comer… me fui para Lourdes, para donde mi mama y mi papa se había ido… allá nos quedamos hasta que supimos que PADECOM estaba regalando los terrenos de mi papa… mi papa tenia los títulos y nos preguntó quien tenia valor de regresar a reclamar la tierra… yo, dije y así me vine de regreso a El Mozote antes que terminara la guerra… al principio daba miedo… encendíamos unos grandes fuegos, porque esto estaba lleno de coyotes que nos aullaban… teníamos unas covachas nomás, no las casa de ladrillo que tenemos ahora, que nos las vino hacer conavipo(¿?)… el jardín lo sembramos entre todos, cada uno trajo una planta… esta rosa rosada la sembré yo… ahí están los nombres de todos los niños… desde uno que tenia dos días de nacido, hasta los mas grandecitos… aquí los mataron a todos… a algunos los quemaron… los soldados pasaron aquí tres días, el día que llegaron, el día que los interrogaron y el día que los mataron… dijeron que les traían comida, pero la muerte les trajeron nomás… yo no se porque fue la guerra… aquí vinieron los guerrilleros, no eran de aquí… unos seis eran hombres bien altos, negros, feos como animales, con una boca grande y una nariz aplastada… nos interrogaban… a quien cometía un error lo mataban… dicen que la guerra era para que viviéramos mejor… pero nosotros estamos igual o peor que antes… yo no voto por nadie… la vez que fuimos a votar nos tuvieron encerrados en la escuela, todo el día nos tuvieron sin dejarnos salir… yo no voto… si, ahí tenemos camisetas de Mauricio Funes… pues si es nuestra esperanza… quizás cambien las cosas, porque hasta hoy el gobierno por aquí no se asoma… yo se que hay ayudas para las mujeres solas, así lo dicen en la radio y la tele… pero aquí no llegan las ayudas… solo vemos que las entregan por otro lado… nosotros vivimos de sembrar guisquelera y berenjena… sacamos siete cientos de güisquiles la ultima vez y mijo los llevo a vender a Gotera… lo mas fregado aquí es el agua para regar los cultivos… la llevamos desde aquí (el pozo en el centro del pueblo), con mangueras hasta después de aquella loma donde esta la güisquilera… sacamos el agua del pozo con una bomba manual, todos venimos ahí a llenar los cantaros… las mujeres hacemos artesanías: unas hacen bolsas para el mercado y carteras de macramé, de pita y de hilo de seda… yo hago pulseras y estas matatillas de crochet para cargar botellas de agua… estas camisetas traen los nombre de todos los niños que mataron, estas otras son mas caras porque son teñidas con añil… aquí la ganancia es para cada quien que ha hecho la artesanía… para cuidar el kiosco nos turnamos… viene poca gente, viene gente de afuera y muchachos de institutos… aquí les contamos la historia… este mural lo pinto la Claudia una chelita que era de aquí y que vino para quedarse un tiempito… ella pinto nomás lo que los niños le decían que pintara… aquí queremos una plaza, y la Claudia pintaba la plaza con los niños jugando… así pinto una clínica y una escuela, que es lo que queremos… esta es la flor de izote… nosotros la sembrábamos para que el suelo no se lavara… cuando regresamos, por las flores de izote no nos morimos de hambre… las hacíamos salcochadas… conseguíamos una libra de maíz, porque el maíz escaciaba, comíamos mas flor que tortilla… ahora es mi comida favorita… la pongo a hervir y después le pongo huevo batido, o así nomás solita con un cubito
[2]… nos vamos a capacitar para hacer hamacas… antes hacíamos hamacas y quizás se nos ha olvidado… eran hamacas de pita… hacíamos pita para hacerlas… yo hacia lazo grueso y lazo mostacilla… ahora no hay henequén, hasta hace poco comenzaron a sembrar un poquito… vamos hacer hamacas de hilo… el gobierno no me ha dado nada, al contrario, se llevaron preso a mi hijo, lo tienen en la cárcel de La Unión, y uno ni pisto tiene para irlo a ver… es triste…
[1] Por USA.
[2] Sazonador con sabor a pollo, a base de glutamato monosódico.

lunes, 6 de julio de 2009

Belisario Calderón

Se casi nada de este señor que fue mi abuelo por accidente, solo se lo que he escuchado de mi madre y de la tía Sarita Calderón, su hermana, hoy una viejistia centenaria que vive en Ojos de Agua... mi madre lo recuerda con cariño... dice que era el Secretario de la Alcaldía y que iba a pedirle monedas a la alcaldía, que cuando se enfermo iba a verle... la tía Sarita dice que cuando supieron que estaba enfermo se lo trajeron a San Salvador, lo llevaron a un hospital y narra lo terrible que fue tanto para el como para la madre de el... termino muriendo, quizás de tuberculosis, no se... la tía Sarita dice que se enfermo por una tormenta que le cayo después de regresar de una fiesta donde había tocado el violín, como parte de un grupo... como es la herencia, los genes del abuelo accidental se han reproducido en la familia, en Franklin, en Roberto, en Pablo que toca guitarra clásica y en la Jimena apasionada por el teclado y soñando con aprender a tocar el violín. Quizás lo mato una neumonía mal cuidada... mi madre escribió varias veces a los hermanos de Belisario Calderón que vivían en Santa Tecla, el que era cura, ella dice sacerdote, creo que fue poco receptivo a sus necesidades de conectar con la familia de su padre, el otro que era casado y sin hijos, si la invitaba a su casa, la atendían y la querían, lamentablemente este tío murió, y así se acabo la conexión con la familia Calderón...

Recuerdo que en la casa vivió Angelita Calderón, hija de la tía Sarita. Iba a la escuela y ayudaba con los oficios domésticos a la abuela Chebe… recuerdo muy poco sobre ella, mas que era calladita, chaparrita y fornida… en los últimos tiempos he ido dos veces a Ojos de Agua, a buscar a la tía Sarita, la primera vez no la encontramos en casa y la seguimos hasta el río Sumpul, ahí estaba con otros Calderón, tíos, tías, primos, primas, sobrinos segundos de mi mami y míos, a uno de estos parientes, un hombre de mediana edad, me lo encontré después en el Ministerio de Hacienda, cuando fui allí por un tramite de mi declaración de renta… la segunda vez hará unos dos años o un poco mas, la encontramos sentada en un sofá, mas viejita que nunca, casi sin pelo, encorvada, ciega, pero totalmente lucida, solo un poco de pellejo sobre sus huesos frágiles… pensé que no he conocido a ser humano de mayor edad que a ella… tendrá casi 100 años…

La casa de la Mama Lola

La casa en la que creció la abuela María Isabel, ha quedado en mis recuerdos de niña pequeña como esa de una sola pieza con piso de tierra, separada en dos por un cancel que año con año se vestía con las portadas de la revista dominical del diario de hoy, Hablemos… paisajes, rostros de niños o mujeres guapas, cantantes o artistas de la época, entre otras imágenes, adornaban aquel hogar humilde… detrás del cancel, dos catres con tiras de cuero peludo y petates, un ropero y un baúl, en la sala solo recuerdo las banquetas o cucas, quizás una hamaca, porque eso de los muebles de sala acolchonados y forrados de tela roja, fue mas tarde, cuando yo ya era una adolescente que visitaba el pueblo y me quedaba a dormir en la casa de la Mamita Lola… la casa tenia también un corredor en L en el cual se disponía una mesa para comer, forrada de plástico con diseños alusivos a la cocina, a la derecha, saliendo de la sala; y la hornilla o el poyetón donde la abuela Lola cocinaba con leña, por ahí, una repisa donde recuerdo haber tomado sal gorda de un bote de vidrio con tapa mohosa, la misma repisa que un día rescate de la leña, ya lista para terminar en el fuego del poyetón que permaneció siendo la cocina por bastante tiempo, y que hoy esta por ahí en mi casa, pintada con chilacote y con los diseños pirograbados de Franklin… al final del corredor estaba la letrina, de fosa, bien limpia siempre, con el papel periódico bien cortadito en cuatro partes por pagina, ensartados en un gancho de alambre (entonces, los pobres no usaban papel higiénico)… a un lado del cuartito de la letrina, la pila con su diseño bonito de donde surge el chorro, que todavía se conserva hasta ahora, a pesar de que la pila ha sido vuelta a construir… al lado de la pila, pared de por medio y también con el piso de tierra, por aquella época de finales de los años de 1950, estaba el cuarto del papita Peita, Expectación Hernández, de quien también tendré que escribir uno de estos días… el patio de la casa lo ocupaba un frondoso árbol de limas, de esas limas de chichita que ya no se suelen ver en el mercado, de cáscara verde y arrugada o borronosa (o sea, lo opuesto a liso, pues)… había que saber como pelar y comer estas frutas para que no supieran amargas al paladar… la casa es pequeñita, pero también tenia un arriate con flores, yo recuerdo las chulas moradas, mi mama recueda las rosas poliandras… también mis recuerdos develan pocos de leña a un lado del corredor y a las amigas de las tías Con y Mina, que vivían al lado, Raquel y xxxx xxxx… parece que las veo asomándose por el paredón que separaba las dos casa, y poniéndose de acuerdo para ir al baile o que se yo para contarse que cosas…

A mi me gustaba ir a la casa de la Mamita Lola… en alguna época, que ya no se cuando, en el cuarto en que mis recuerdos ubican al papita Peita, vivía la tía Angélica con el tío Carlos… pero eso habrá sido lejos en el tiempo, porque cuando era adolescente, quinceañera, los tíos ya habían comprado su casa, que es donde hoy tiene la panadería la Juanita Corado de Caballero, la esposa de mi primo Rene Antonio, Tony, como cariñosamente le nombramos siempre… hay por ahí una foto que para el día de mi fiesta rosa nos tomamos con mis primas Norma Isabel y Ana Mercedes en el patio de esa casa, encementado, pero con un arriate al centro, con una planta de mediana altura que creo podrá haber sido un narciso o un clavel… decía que me gustaba ir a la casa de la Mamita Lola… caminábamos los tres o cuatro cuadras que la separaban de nuestra casa en la calle Miguel Placido Peña, en horas de la tardecita, por las calles empedradas de mi pueblo o por los portales… parada en la puerta de esa casa caí en la cuenta que los días no duran lo mismo a través del año, esto fue porque desde la puerta, viendo para la izquierda se ponía el sol y llegando a la misma hora, algunas veces era posible ver el atardecer, mientras que otras veces no, porque no había pasado, o porque ya…

La abuela María Isabel Alvarado (Noviembre 8 de 2008)

La Mamita Chabe era menuda y bajita, huesuda de flaca, no creo que pesara más de 100 libras… tenia los ojos chiquitos, la piel morena, el cabello fino y escaso, liso y largo, recogido en un moño chiquito arriba del cuello. Le faltaban dientes y usaba prótesis, los juanetes en sus pies no aguantaban los zapatos cerrados y la recuerdo siempre de sandalias.

Con la Mamita Chabe salía a pasear de chiquita… esto me lo habrán contado porque entonces habré tenido menos de dos años; fue antes que naciera Francis (para recordar el nombre que usaba la Mamita Chabe para llamar a mi hermano Francisco)… paseábamos por el pueblo mientras mi mama y mi papa dormían la siesta… que lujo el de entonces, dormir la siesta… recuerdo esta hora del medio día en el pueblo: el calor, las calles desiertas, el silencio… las oficinas, la alcaldía, la gobernación, las escuelas, las farmacias, los almacenes cerraban sus puertas; los empleados, los profesores y toda la gente se iba a almorzar a sus casas… quizás solamente el mercado, conservaba un poco de vida a aquella hora del día, pero aun así se silenciaba en relación a las horas de la mañana, cuando el bullicio alcanzaba a llegar hasta mi casa, a unas dos cuadras de distancia… pero por aquellos días, mi abuela me sacaba a dar la vuelta por el pueblo, alguna vez me contó que me llevaba a dar la vuelta por la ronda que habrá sido dar la vuelta en circulo por las calles laterales, por donde en aquella época el pueblo terminaba, o sea darle la vuelta al pueblo, pasando por la maraña, donde recuerdo una cancha de básquet; el barrio El Calvario, a la salida del pueblo para los cantones, Los Ranchos, San José Las Flores, Las Vueltas… allá por donde sigue estando lo que fue la Escuela Felipe Solano y que ahora con eso de que los héroes de la patria van cambiando, ya le habrán puesto otro nombre… el barrio San Antonio, donde había una plaza empedrada y una cantarera, una gran pila para recoger agua que he visto repetida en afiches, uno en la casa de Francisco y Ondina…

En uno de esos paseo me hicieron ojo... decía la abuela que yo le gustaba a la gente y que en estos paseo muchos me miraban, alguno entonces con mirada fuerte me vio y no me chineó… habrá sido un juereño (fuereño o alguien de afuera de la ciudad), como se refería la abuela a la gente que llegaba de los cantones… habrá sido también la Mamita Chabe la que me habrá llevado a sobar para curarme del mal de ojo…

En esos paseos, me llevaba a la casa de Don Napo y de la Niña Justa, aquellos vecinos de la primera casa de mis padres, porque si no, de donde habré sacado el recuerdo tan vivito de la niña bebe entre tiras de cuero peludo para los camastrones, los cinchos y el olor a cuero, las pitas y lazos, que me vinieron a la mente en uno de esos intentos de regresión a mis vidas pasadas?

Recuerdo a la Mamita Chabe llevándome de la mano al Kinder, bajando la cuesta desde la esquina de nuestra casa en la Calle Miguel Placido Peña, hasta la siguiente esquina… yo me agarraba de la suya y la jaloneaba para que entrara conmigo hasta al patio del Kinder porque el pasillo de entrada me espantaba... yo veía gente muerta en el pequeño cuartito al lado derecho del pasillo de entrada, donde había una cama de arena… la mano de la abuela me daba seguridad, y pasaba este pasillo corriendo y sin voltear a ver, para no asustarme con los fantasmas de la cama de arena.

De chiquita también me acuerdo del arroz con leche y de la leche poleada que nos preparaba la Mamita Chabe; del atol de piñuela, del tiste mezclado con agua o con leche y cubitos de hielo que batía con un molinillo de madera, ese polvo rojizo que ella misma preparaba tostando maíz blanco con canela y cacao y tiñendo con achiote…

Para la Mamita Chabe, yo era una niña contumeliosa, su manera de decir que daba problemas con la comida y que no comía cualquier cosa… porque hubo periodos en que me faltaba el hambre, no se me apetecía nada para comer… también por las maneras de comerme las tortillas con frijoles: untaba la tortilla con los frijoles molidos, la cortaba en pedacitos y me la comía a bocaditos.

Para la Mamita Chabe, también fui una adolescente absoluta, arrestosa y licenciosa, su manera de decir que siempre me salía con la mía, hacía lo que se me venía en gana, y que era rebelde…

La Mamita Chabe usaba palabras raras, como zonto para denotar la falta de pareja: ya dejaste zonto el arito… o chulunco para hacer referencia a algo que era corto, cuando una crecía, los vestidos llegaban a quedarte chuluncos, cortos pues… ya no recuerdo si también eran chuluncas mis minifaldas de la adolescencia que tanto la enojaban por indecentes…

La Mamita Chabe tenía un buen sentido del humor. Le recuerdo riéndose sola por alguna frase en doble sentido, como aquella pregunta que le hacia a mi papa como quiere que le haga los huevos?... no fumaba, como lo hacia la Mama Lola, su hermana, pero le gustaba tomarse los traguitos de guaro… alguna vez la escuche que antes se iba al estanco y el guaro te lo vendían en picheles que tenias que llevar para traerlo…

Recuerdo el cuarto de la Mamita Chabe en la casa del pueblo… era el último del corredor, el mas cercano a la cocina, su propio reino… la abuela guardaba la ropa en un baúl de madera que olía rico, que ya quisiera haber conservado y que seguramente se perdió entre las cosas que saquearon de la casa de la finca cuando murió mi padre… su catre o camastrón, como le decía a su cama, era de madera con tiras o cintas de cuero peludo y petate… todavía puedo recordar el olor al petate… no recuerdo que su cama tuviera colchón, pero si recuerdo sus colchas y frazadas chapinas, coloricas… entre sus pertenencias estaba el San Antonio en bulto, el santo de madera con sotana pintada de azul que guardaba en el camarín de madera al estilo iglesia con todo y torre de campanario que le hiciera mi padre… al tal San Antonio le prendía velitas y candiles de aceite… el santo desaparecía del camarín cuando mi hermano Roberto lo sacaba a pasear, para jugar con el…

Si, la cocina era el reino de la Mamita Chabe… cocinaba rico, quizás aprendiera en su época de cocinera de la casa de los Lainez, para donde se fue huyendo del pueblo a causa del mal de amores… ella relataba que cuando llego a esa casa que era la de Marina Rivas de Lainez y Esteban Lainez, quienes fueron mis padrinos, en la Droguería se lavaban a mano los botes para la Bacaolina… me gustaba oír esos cuentos porque yo me hacia farmacéutica… me imaginaba que era la dueña de una droguería y que envasaba ungüentos y jarabes… La Bacaolina era un jarabe reconstituyente a base de aceite de hígado de bacalao, de ahí su nombre… era la Droguería Lainez que por la época de la abuela estaba en algún sitio en el centro de San Salvador, y cuando yo la conocí, en la Colonia La Rabida…

La Mamita Chabe cocinaba rico cualquier tipo de porquerías como los sesos de res hechos puré, untados en rodajas de pan tostado y rociados con migas tostadas, horneados al horno... es que ahora mismo no se como era capaz de comerme tal cosa, pero que estaba rico, lo estaba. También recuerdo los rellenos de chile verde o los enrollados de carne de cerdo picadita, las albondigas y el salpicón con hierba buena, la carne de cerdo adobada en jugo de naranja agria, clavos de olor, ajos y no se que otras yerbas y especias; la sopa de los bagres que traía de la pesca mi padre, el arroz aguado con tunco, las albóndigas de carne con arroz, las chuletas de carne molida con su respectivo trocito de tortilla frita... para los desayunos nos daba merienda... allí los trocitos de todo y las morongas o morcillas con bastante hierba buena... también hacia tripas en salsa de tomate con papas o garbanzos, mas ricas que los famosos callos a la madrileña que alguna vez me sirvieron en España...

La Mamita Chabe era una mujer emprendedora, cuajaba la leche con pastilla de cuajo, le sacaba la crema o mantequilla y hacia cuajada y requesón; por un tiempo tubo una exitosa industria de elaboración de paletas... hasta quiso engordar tuncos con esa idea rural de que los cerditos son un ahorro para los tiempos difíciles... recuerdo bien el pleito de mi papa con su suegra, o sea la abuela, cuando descubrió que en la cocina de su casa se engordaba un cuche, hasta que el cerdo se fue de la casa... ya aquí en San Salvador, se empeñaba en echar tortillas en comal, encendiendo fuego en el patio y mas de una vez hizo tamales por encargo...

La recuerdo con un trapo enrollado en la cabeza, a modo de turbante... y me pregunto si siempre le dolía la cabeza... de ella aprendí que las hojas de salvia, calentadas al comal y puestas con un poco de vick en la frente, son buen remedio para el dolor de cabeza, la jaqueca o la migraña, ella se las aplicaba en la frente, amarrándoselas con un pañuelo... ella también me enseño que la linaza es buena contra el estreñimiento y que el culantro saca los gases y es bueno para la soplazon. También me enseño que no hay nada mejor que las hojas de guayaba para quitarle la chuquia al conejo y que los ajos son buenos para evitar los infartos.

Mi tía Angélica me contó hace poco que a la Mamita Chabe la violaron de jovencita... el relato fue medio enredado, nada claro por eso de que a las señoras les cuesta hablar de algunos temas como el sexo... así que no me quedo claro si es que Belisario Calderón la violó o algún otro miserable... el cuento de la Tía Angélica es que por esto no se caso con Belisario cuando se embarazo de mi madre, su única hija... imagino a la Mamita Chabe y a su hermana 6 años mayor, huerfanitas y solas, desamparadas en aquellos tiempos de principios de siglo XX, sin apoyo moral ni económico de nadie, tratando de sobrevivir de la venta de tortillas y café tostado y molido... imagino lo difícil que habrá sido para ellas, y lo fácil para los hombres aprovecharse de una situación como esta. Para mi madre es inaceptable que Belisario Calderón la haya violado... este es el típico caso de la hija que a necesitado hacerse una imagen benigna del padre que nunca tubo...

La Mamita Chabe fue comerciante... recuerdo que alguna vez me contó que para ir por mercadería a San Salvador el viaje era largo, se hacia en carreta y el río Lempa se atravesaba en un ferry. Hasta 1982, de camino a Costa Rica me entere que estuvo casada y que nunca se divorcio... gran sorpresa me lleve cuando a la hora de chequear la llamaron María Isabel de Jiménez.... durante el vuelo me contó la historia: su marido, Fidencio Jiménez la engaño con su mejor amiga, la señora que destazaba en el pueblo... ella había escuchado los rumores, y fue a comprobarlo un día... se sentó en una piedra a esperar que saliera de la casa de la amiga, y allí comprobó que los rumores eran ciertos... me dijo que ese día entendió porque la amiga le regalaba la mejor carne del destace... tenia su genio la abuela María Isabel... nunca le perdono la traición al tal Fidencio, a pesar que la busco y le pidió perdón por años, la ultima vez el día en que se caso su hija, mi madre, en 1951.

Creo que la Mamita Chabe llego a querer a Manuel Baires, y se que sufrió cuando murió y yo llegue viuda y embarazada a Heredia... a pesar que en una ocasión le retiro de la mesa el plato de comida recién servido que yo le había preparado a Manuel... ella cuido de mis hijos, primero de Manuel Francisco y después de Rodrigo, mientras yo iba a la Universidad... cuando en febrero de 1976 nació Gabriel, se le hizo un trío de niños por cuidar... siempre prefirió a Gabriel, y esto se hacia obvio... para Manuel Francisco no era importante, pero parecía serlo para Rodrigo, quien se quejada a veces de las preferencia... en una ocasión la abuela le dio cacahuates a Gabriel y les dijo a los otros dos niños que para ellos no había... la verdad es que no nos llevamos bien la abuela y yo... hasta he llegado a pensar que se dejo morir el 1 de diciembre de 1985, solo por molestarme a mi... en una ocasión yo tenia un examen parcial en día domingo, lo recuerdo bien, era de psicología y en el auditorium de la Facultad de Economía, me acuerdo porque paso una situación inesperada y terrible ese día, pero bien, otro día cuento esa historia… la mamita Chabe no me dejaba salir de la casa de la Universitaria porque en su cabeza no cabía que hubieran exámenes en domingo, si las escuelas no trabajan los domingos, tampoco las universidades… me tuve que salir por la fuerza, ya no recuerdo si saltándome la pared que del tendedero daba al jardín exterior de la casa, pero si recuerdo que le dio tal patatús a la abuela o sea que hizo tal berrinche que cayo ahí en el suelo y se fracturo una mano… a mi regreso de la universidad me encontré con la novedad que Roberto la había llevado al hospital y estaba enyesada…

Solo para mientras

Sera que este espacio se transforma en algo mas permanente y no es solo para mientras? El para mientras es una frase mia... donde pongo esto? por ahi, para mientras... dejo las cosas por ahi solo para mientras y mis hijos se burlan de esta mania de hacer o dejar todo por ahi para mientras... creo que esta frase o mas que la frase, el sentimiento del paramiemtras viene de la epoca de la guerra cuando vivia para mientras... ire copiando lo que vaya encontrando de mis palabras fundamentales, en mis extraibles, aqui, solo para mientras decido que hacer con ellas...

La Mamita Chabe

Se llamaba María Isabel Alvarado, para mi siempre fue la Mamita Chabe, y no fue sino hasta 1982, de camino a Costa Rica, que me di cuenta que era de Jiménez… creció, aunque no mucho porque era menuda, en esa casa que yo recuerdo, a la salida del pueblo, o la entrada al pueblo, según la perspectiva en que lo veamos, al lado de su hermana Dolores. Fue comerciante desde chiquita porque tuvo que ganarse la vida desde que quedo huérfana a los 6 años (según ella contaba). Ella y la Mamita Lola tuvieron que trabajar duro, desde muy pequeñas, echando y vendiendo tortillas, tostando y vendiendo café molino en cartuchitos… su único pariente que recuerdo se mencionaba era el tío Santiago de mi mami, que habrá sido primo de las abuelas y a quien recuerdo como albañil.

Creo que la Mamita Chabe fue buena y exitosa comerciante porque, según contaba, venia a San Salvador a comprar mercadería y llego a tener dinero como para comprar una casa grande. Contaba que los viajes a la capital, San Salvador, eran largos, en carreta, con la dificultad de pasar el río Lempa en una especie de lanchón o ferri… no se que paso con el padre de mi mama, del cual ya he hablado recogiendo las medias palabras de la tía Angélica, pero si se que paso con su marido Fidencio Jiménez; esta historia ya la he escrito: la infidelidad del marido con su mejor amiga, la que destazaba en el pueblo… así fue como la abuela María Isabel, llena de ira, dejo el pueblo y su actividad de comerciante para convertirse en la cocinera de la casa de mis padrinos, Marina y Estaban Lainez… por brava, pues, por no querer seguir viviendo en el mismo pueblo del ex - marido infiel y la ex - amiga desleal, bajo en la categoría o estrato social: de comerciante exitosa a cocinera, a empleada doméstica… no se cuantos años paso la abuela María Isabel sirviendo en casa de los Lainez, pero los suficientes para que mi mama terminara la primaria en una escuela de la capital y estudiara en la Escuela Normal España… según recuerdos de mi mami, aquí vivía, en San salvador, para abril de 1944 para cuando derrocaron a Hernández Martínez, y ella habrá terminado la Normal, o sea su formación para maestra normalista, en 1950…

Volver a escribir

No he escrito en muchos días… debo aceptar que todavía estoy de duelo por la perdida de mis archivos en el disco duro externo que compre en Montreal y que terminó con virus… recién comprado, en octubre de 2007, me pase muchas noches desvelada guardando en ese disco, archivo tras archivo que rescataba de viejos discos y CDs, allí guarde imágenes, información técnica y mis archivos de palabras fundamentales… no supe que virus terminó con tantas líneas que salieron en días de musas alegres, mientras escudriñaba entre mis recuerdos de tantos días vividos… no creo poder escribir de nuevo todas esas historias… algunas de estas salieron de mis pasajeros conocimientos de hechos, cosas, casos y gentes… o quizás si pueda volver a escribir, pero me empeño en hacerlo como lo hice entonces, con las mismas palabras, desde la misma perspectiva y así seguro no es posible… quizás si pueda reconstruir la historia de la familia López Quezada, ya no desde la vivencia de la noche de la vela del tío Felipe López Quezada; quizás pueda volver al pasado de la yo niña o la yo adolescente caminando por las calles empedradas de Chalatenango, ya no desde el dolor de la muerte del primo Tony en aquella mañana del 5 de enero de 2008… quizás esas historias puedan ser reconstruidas en mi memoria, pero la historia sobre la abuela Toya, Pastora Baires, y su esposo desalmado, o sea el abuelo paterno de mis hijos, Tomas Ovidio Zelaya o la historia de Teresita Coronado Preza, la prima de José Luis, esas si no es posible reescribirlas… son historias que supe, que conté con los recuerdos recientes del testimonio que ellas me dieron en un momento mágico… mágico el momento de estar con ellas y escucharlas, y mágico el momento en que las musas llegaran a mi para encontrar las palabras exactas, hilar las frases adecuadas para escribir las historias de dos mujeres que he conocido, que me han impactado… pero, con el tiempo, la informacion se han ido borrando de mis recuerdos, para dar paso a otra nueva… es que a esta avanzada edad, el cerebro se agota con tanta información acumulada… hoy vuelvo a escribir. Esta mañana, mientras me duchaba surgió una frase, construí una frase, es de esos momento en que no se verbaliza, la frase aparece así porque si… la frase en cuestión fue: Se llamaba María Isabel Alvarado, para mi siempre fue la Mamita Chabe, y no fue sino hasta 1982, de camino a Costa Rica, que me di cuenta que era de Jiménez… así a pasado otras veces, una frase se construye en algún lugar de mi corteza cerebral y solicita ser escrita… y ahí va mi mano derecha a escribir, con letra de molde y bien echa, escrita con un bolígrafo que pinte bonito y sin esfuerzo, sobre unas hojas de papel bonito, con interlineado adecuado, en un cuaderno de pasta bonita… como algunos de los cuadernos que me han acompañado en la vida, que se han perdido, los ha destruido el tiempo o los he regalado… alguna vez tuve un cuaderno de pasta azul celeste que mando mi papi a empastar para mi y en el cual escribí a los 16 años, mi vida resumida en no se cuantos versos, mas de cincuenta… mi biografía en versos cursis, perfectamente rimados, que utilice para ganar un 10 de nota en una tarea de literatura, y termine regalando a mi amiga del alma de entonces, Gloria Batres… me he preguntado porque no se lo regale a Nelly Villalta, si todavía ella era mas amiga del alma que Gloria Batres, un año menor, en un curso menor que nosotras… quizás me lo pidió Gloria y no Nelly, y como desde entonces no puedo decir que no a muchas cosas!

En los últimos tiempos, las frases han sobrevivido por horas o hasta días, rebotando o resonando en mi cerebro hasta estar tranquila frente a un teclado donde garabatear a pica pollo y verlas escritas en un documento Word, en tahoma 14 (para ver mejor y sin esfuerzo la letra), con interlineado exactly a 15 puntos… no, no soy obsesiva, quien dice eso… solo que hay que ser ordenada, disciplinada hasta en esta tarea de escribir cosas que no son técnicas ni científicas y solo tienen valor y sentido para una que las escribe, o quizás solamente para algún descendiente, una nieta o un nieto que, con el tiempo se interese en escudriñar en los baúles de recuerdos, o en los DCs o los extraíbles, si es que estos pueden ser abiertos con las tecnologías del futuro, no, no se trata de obsesión sino de método… siempre he escrito cosas mías, escribí poesía en un libro bonito entre 1970 y 1972… era un cuaderno de pasta dura que prestaba a un señor mayor, bibliotecario en la biblioteca central de la UES, ya no me recuerdo como se llamaba este hombre, pero leía mi poesía, también yo leía la suya… en ese cuaderno intercalaba frases y poesía, frases que escuchaba de amigos, con mi propio análisis del sentido de esas cosas dichas, con versos míos y versos de Benedetti que descubría por esos tiempos… en ese cuaderno quedo escrito con mi letra las emociones del enamoramiento de Manuel Baires y con la letra de Manuel, aquel verso Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho mas que dos…

Hoy vuelvo a escribir de nuevo en este blog soloparamientras, quizás solo para mientras me compro un cuaderno de pasta dura…