lunes, 10 de agosto de 2009

Cielo petateado, nubes aborregadas



5 de febrero de 2009, 6:00 pm.
Eran las cinco y media y conducía de regreso a casa, por la calle nueva que me trae desde el redondel del Luceiro, hasta la 75 avenida… por el espejo retrovisor vi el cielo, disminuí la velocidad para verlo de frente… se me antojó un terreno surcado, listo para la siembra… una montaña con cultivo de café, surcada por las líneas de barreras rompevientos de copalchí, así como se ven allá por Juayúa, Ataco o Apaneca… para mi abuela, este tipo de formaciones de nubes presagiaban desastres, calamidades, como ella decía… va a temblar, pero este es el cielo típico de cuando hay vientos nortes, como hay ahora mismo… son nubes cirrocúmulos? Más de 100 tipos de nubes rodean la superficie terrestre. Según se distribuya tanto la humedad como el calor solar, las nubes suelen clasificarse por su aspecto y altitud dice un sitio en Google que consulto, o más bien son altocúmulos? Según veo en una foto, en otro sitio de Internet… o quizás son ambos… nubes altas o cirrocúmulos formando una capa casi continua que presenta el aspecto de una superficie con arrugas finas y formas redondeadas como pequeños copos de algodón, como escribe un sitio en el ciberespacio… Cuando el cielo está cubierto de cirrocúmulos, dice el sitio, suele decirse que está aborregado… un hombre llama a la radio 102.9 e interrumpe el debate sobre los ejes preferenciales entre los presentadores de la tarde y radioescuchas / automovilistas: que si se están llevando a Changayo los carros mal estacionados en la Sisimiles, Los Héroes, la Primera Calle, ahí por el CNR, entre otros ejes preferenciales… que si en Changayo desmantelan los carros, te roban las llantas, los accesorios, el radio, las piezas del motor, la carrocería y después de dan fuego al parqueo completo para borrar las evidencias… que si te llevan el carro a Changayo te dejan todo “chingayo”… y el hombre, repito, interrumpe el debate para introducirnos a la observación del cielo en esta tarde ventosa… el carro se me barre por las ráfagas, y abro un poco la ventana para que circule el viento y no me mueva el carro, disminuyo la velocidad y escucho el nuevo debate: que si el cielo esta petateado o sarado, que si no conoces los petates, cabal así como petate esta el cielo, que si parece lleno de ronchitas para que digamos que esta sarado… que si va a temblar o va hacer viento… no, que mejor haga viento, pero que no tiemble… que maravilla! Voy mas despacio para tardarme y darme la oportunidad de seguir escuchando, la gente se olvida de los ejes preferenciales, de los carros en Changayo y de la calamidad de que los hospitales Bloom y Rosales carezcan de parqueos… la gente voltea a ver el cielo y se maravilla… es cosa misteriosa, dentro de poco se pondrá obscuro y saldrá el lucero que ahora aparece como trepando el volcán de San Salvador… lo he visto estos días pasado, Venus que brilla también maravillándonos como este espectáculo de nubes saradas, petateadas o aborregadas… aborregadas… será que este termino hace referencia al pelaje algodonoso de los borregos?... siempre le andamos buscando similitud a las cosas… de donde sacamos que dios esta en el cielo? Seguro de este estado de maravillamiento, que nos provoca espectáculos celestes como este… recuerdo la conversación que tuvieron, siempre en la 102.9, los astrónomos, entre ellos Ricardo Geovannelli, con Pencho y Aída, en ocasión de los eventos de astronomía… finalmente clarifique (cuanta ignorancia guarda una!) que astronomía es la ciencia y astrología, el horóscopo, ya no se me olvida, para recordarlo ahora pienso que lo que mas se le parece a gastronomía, es la ciencia… me maravilla el cielo, tanto como los bosques y los arrecifes coralinos… soy propensa al maravillamiento, palabra que no existe en el diccionario de la lengua española, sentimiento que me provoca cada cosa sobre la faz de la tierra, cada fenómeno allá arriba en el cielo…

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