AQUÍ EN MADRID… Diario de viaje - Octubre de 2008.

15 de octubre de 2008.
Me despedí de Cecilia Olivares después de tomar el desayuno, en la entrada del Hotel… me sentí triste de no ir con ella a Estocolmo… sola en la habitación termine de hacer las maletas, me duche y salí buscando un taxi para transportarme hasta la Plaza Cataluña, donde he tomado un autobús que me ha llevado al aeropuerto… como han cambiado las cosas desde la primera vez que viaje en avión, aquel 6 de mayo de 1977, hacia Philadelphia… entonces, y todavía cuando en 2000 hice aquel viaje por USA, los boletos eran una serie de papeles de un material muy fino, y con papel carbón… para este viaje, compre el boleto vía correo electrónico, por logitravel.com, con bastante ansiedad llegue al aeropuerto porque no logre antes de salir, ver si habían hecho el cargo a mi tarjeta de crédito… tenia el numero de localizador de mi boleto, pero nada, solo con el pasaporte estuvo toda arreglado… y allá iba yo rumbo a Barajas vía VUELING, no sin la preocupación de lo acontecido hace unas semanas a un avión de Spainair… sobrevolé Madrid nuevamente, y otra vez vi las parcelas que parecen de olivos… y aquí estoy nuevamente en Valdemorillo, en la casa de Patxi donde al parecer el tiempo no pasa… aquí estuvimos con Florcita en enero de 2006 y aparte de que hoy no hay perro, y que hay mas juguetes por aquí y por allá, las cosas están igual… ahí, en el salón sigue el escudo que pone “EUSKALHERRIA”, el cuadro con el payasito llorando y la dedicatoria: “aita te quiero mucho y te echare de menos. Amores”… los platos de las tías, el baúl que el tío llevo a la guerra civil, los dos butacones frente a la tele, la cocina revuelta, los libros rellenando mas y mas libreras, desde el suelo hasta el techo…

16 de Octubre de 2008
Este ha sido realmente mi primer día sin hacer nada desde marzo de este año... y tal como lo pensé lo he comenzado llorando y terriblemente triste... por esto es que no quería dejar de estar ocupada. Estoy en Madrid, en Valdemorio en casa de un amigo que vive en el campo... decidí venir aquí porque quiero descansar y darme un espacio para respirar aire limpio, pensar y llorar si se hace necesario...

La casa de Patxi, esto es justo lo que necesitaba, descansar en un sitio alejado del ruido... esta mañana solamente hemos ido a comprar pan y pan dulce al pueblo, Valdemorillo. He dormido y leído y vi mi novela Amar en tiempos revueltos que aquí va adelantada... no tengo ganas de salir, ni de hablar con nadie... quise hablar con Claudia, la hija de José Luis, pero los dos teléfonos que me ha enviado no me sirven, a uno de falta un numero y el otro no comunica, de todas maneras ella va para ES el sábado y creo que la veré allá... el teléfono de Hilda tampoco funciona, pone que no esta asignado, así que no he podido hablar con ellas... no tengo los teléfonos de Rafa y Pilar, pero veré si los consigo.

17 de Octubre de 2008
Escucho en la radio los comentarios sobre el miedo en que vivimos, las respuestas agresivas que nos hace dar el miedo, la respuesta miedosa… el miedo ha la inseguridad que generan los inmigrantes aquí en España… se trata de comentarios sobre una novela EL PAIS DEL MIEDO…

18 de Octubre de 2008
Esta mañana desperté nostálgica de mi país, echando en falta mi café ralo, la cochera que he convertido en terracita y tomarme esa taza de café, sentada en la sala de esa terracita, mirando hacia el caótico jardincito donde crecen de manera desordenada y apretujada un morro, dos palmeras, un clavel con tallos leñosos, un izote que se ahoga entre las ramas del clavel y las lianas del san Andrés… me pasa siempre cuando estoy lejos de mi tierra, la paso bien sin extrañar la comida ni a la familia, pero de repente el gusanito de la nostalgia aparece y comienzo a sentir que es hora de regresar… hoy es sábado, fuimos al pueblo por el pan y el periódico y al regresar nos fuimos de paso a Majadohonda, por unas zapatillas con tacos para el Guille… en aquella tienda de deportes me compre una brújula… es curioso como siempre me hizo ilusión tener una brújula… almorzamos en el pueblo porque no había luz en casa… judías verdes (una especie de ejote gordo) con jamón, de primero, y solomillo con salsa de hongos sobre patatas fritas, de segundo… el postre fue melón verde y mi café diluido… en la medida que paso el día, me fui sintiendo cómoda de nuevo… me gusta España… me gusta el estilo de vida tranquila, sin apuros… me gusta la vida en el campo, la vida cerca de un pueblo donde la gente se saluda con amabilidad… me gusta el mercadito donde ese hombre agradable, el aceitunero, se dejo hacer fotos haciéndonos bromas… me gusta la comida, a pesar que es mucha para mi costumbre, y me gusta el pan… si el pan que no se porque en mi país no sale igual, si solo es harina, agua y levadura o creciente como me contó Patxi, creciente… creo que también mi abuela le llamaba así a la levadura… pienso en la contradicción que tenia Rodriguete cuando vivía en casa de su madre y visitaba los fines de semana mi casa… a la hora de regresar lloraba y lloraba diciendo es que me quiero ir, pero me quiero quedar… así me pasa con España, es que me quiero ir, pero me quiero quedar… es que quisiera tener en mi país una casa con huerto situada en lo alto del horizonte para tener buena vista, quisiera el pan que aquí se come, beber vino en cada comida, comer garbanzos con acelga y bacalao con mas frecuencia, salir al pueblo tranquilo sin la ansiedad de un posible atraco… quisiera trabajar en El Salvador, allá en Santa Tecla y volver cada tarde a disfrutar el final del largo día de verano o de otoño… saltarme el frío del invierno y el terrible calor del verano… pero es que no se puede tener todo en la vida… me he pasado estos días intentando leer mi nuevo libro La elegancia del erizo, con poco éxito porque el Guille ha querido jugar al futbol, al tenis y a lanzar avioncitos de papel… he llamado a diario a Mayita, quiero estar cerca de ella, me llevo la necesidad de llamarla mas a menudo, se que lo necesita tanto como yo lo necesito… es curioso como me he alejado voluntariamente de Mayita durante los años pasados, creyendo que le hacia daño…

20 de Octubre de 2008
He empacado… llevo pacharan, bonito en aceite de oliva, mermeladas de cabello de ángel, de endrinas y de membrillo, todo hecho en casa de Patxi, y espero que todo llegue a El Salvador sin quebrarse los frascos ni embarrar la ropa y lo demás que va en la maleta… salgo mañana, me quedo una noche en Barcelona, siempre en el Hotel Aragón, y salimos juntas, con Cecilia Olivares de regreso a casa, de regreso al hogar, de regreso a la patria chiquita mía…