jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Quién garantiza la seguridad ciudadana?

10 de Septiembre de 2009
En la época de la guerra le tenía miedo a los llamados “cuerpos de seguridad” si conducía y avistaba un reten, me daban escalofríos, se me ponía la “carne de gallina” y me daba taquicardia… cuando en esos casos iba con los niños o cuando el reten me hacia orden de parada, disimulaba muy bien… con aplomo, con mucha serenidad, guardaba las normas: disminuía la velocidad, ponía las luces intermitentes, me aparcaba despacio a un lado de la calle o de la carretera, mostraba mis documentos, a pesar que después me diera colitis… recuerdo una vez que, sobre la avenida Bernal y justo a inmediaciones del terreno de mama, me paro un retén de la policía nacional , era de noche, quizás las ocho; para entonces no había alumbrado público en esa zona y estaba muy obscuro… en esos días te podías esperar de todo, recuerdo que siempre pensé que si me capturaban, ojala fuera frente a otros, a plena luz del día, para que avisaran, no se, para que se supiera, tenia pánico de que nadie hiciera algo para intentar buscarme o reclamarme y quedar allí desaparecida en una celda de la guardia nacional o de la policía de hacienda o tirada en El Playón… recuerdo ese día porque fue divertido… el policía solo quería venderme unos números de una lista para la rifa de ciertos electrodomésticos… desde esa época detesto los uniformes militares… quizás, pensándolo bien, nunca me gustaron los uniformes de soldados, guardias o policías, no me gustaron nunca las armas, a pesar de las clases de tiro al blanco que tome cuando solo tenia 15 años… los cuerpos de seguridad, para mi han sido mis enemigos de ideas, eran quienes desaparecieron a Nelson, mataron a mi padre y cocieron a balazos a Geovanni… los que me tiraron gases lacrimógenos en diversas manifestaciones de protesta, los que llegaron a catear mi casa en la universitaria y la montefresco, los que me toqueteaban cuando iba al penal de Santa Tecla a ver a Francisco, los que se tomaron al UES en junio de 1972 y me tiraron al suelo, boca abajo, a pleno sol del mediodía, en medio de un hormiguero; los que mataron personas inocentes en El Mozote y el Sumpul… han sido los que daban golpes de estado… los que huelen mal, a sudor y bota sucia… quizás yo haya sido militar en alguna de mis otras vidas… una vez, en uno de esos intentos de auto regresión con ayuda del CD de Bryan Weiss me vi como un soldado de uniforme rojo… y en aquel sueño o experiencia casi real que tuve una noche allá en la casa de campo cerca de San Lucar la Mayor, en enero de 2006… yo era el soldado sudoroso y sucio, con uniforme rasgado y sucio, con botas lodosas, con sable, y puñal en la mano que caminaba por el pasillo de aquella casa donde dormíamos Mayita, Flor Elisa y yo… yo era el soldado que iba directo a la cama donde yo dormía, y me apuñalaba! Que fuerte fue aquello, era yo el soldado y yo misma la apuñalada… por aquella época t de la guerra civil, también perdí la paciencia con los hombres de uniforme, muchas veces me pelee con los soldados que custodiaban la entrada de la UES allá por los ochenta, quizás fue después de la ofensiva de 1989… nos hacían apagar el carro, lo registraban y nos registraban las carteras y los papeles y libros… era un fastidio… mas de una vez me negué a apagar el motor y le dije al soldado mugriento y apestoso que no me gustaba que gente extraña y sucia tocara mis cosa y metiera la mano en mi cartera… esa fue mi época de mayor temeridad, me ponía en riesgo, era imprudente… estaba cansada de tener miedo y quizas me hice pendenciera… después de la firma de los acuerdos de paz, la nueva PNC solo me dio seguridad por poco tiempo… saber que algunos colegas profesores de la UES o que Carlitos Ascencio, ese compañero de facultad y querido compañero de ideas se habían hecho parte de esta institución me dio una especie de esperanza de que las cosas habían cambiado, pero pronto me tuve que enfrentar, y repetidas veces, a los abusos de autoridad, la gente de uniforme siempre arrogante y prepotente… ayer Rodrigo me contó y hoy lo leí en El faro: “Policía capturado por asesinato de Christian Poveda”… Entre las capturas que hizo la PNC por el asesinato de Poveda, “está un agente policial, acusado de homicidio en grado de complicidad y conspiración, quien acusó a Christian Poveda ante la pandilla de ser informante de la policía”… según la nota de El faro, el agente policial Juan Napoleón Espinoza Pérez, de la subdelegación de Soyapango fue capturado a las 9:30 de la mañana, acusado de informar a la pandilla que Poveda filtraba información a la PNC. “Esta persona ha mantenido vínculos permanentes con pandilleros de la zona y ha estado, de alguna manera, intercambiando información con ellos”, “el agente Espinoza Pérez aseguró a algunos miembros de la pandilla que Poveda colaboraba de forma activa con la PNC, entregando vídeos y fotografías que había tomado durante la filmación de su documental”... el agente era miembro del 911, o sea que recibía llamadas de emergencia, algunas, quizás de denuncias de extorsiones… la policía infiltrada por las pandillas, eso es… la sabiduría popular, que se hace a golpe de experiencias le ha dicho a nuestra sociedad, no se denuncia, porque si denuncias te mueres… quédate callado que si hablas te matan… hay ojos y oídos pandilleros en la misma institución encargada de asegurar nuestra seguridad ciudadana…

No hay comentarios:

Publicar un comentario