sábado, 5 de septiembre de 2009

El miedo nos calla la boca…

Le miedo nos calla la boca… con miedo, se nos puede instalar un nudo en la garganta, otro en el estomago, una especie de vacío en el pecho, a lo que yo le llamo desesperanza… desde hace días he estado pensando que vamos derecho a una situación de ingobernabilidad… ahora estoy segura que vivo en un país donde reina la ingobernabilidad desde hace mucho… y me da una profunda tristeza… ya lo he escrito, he luchado por vivir en este territorio donde me toco nacer, la guerra, las balas, las bombas en los postes, el asesinato de mi padre y del padre de mis hijos, la desaparición de Nelson y la muerte de Geovanni, no me hicieron salir de este país… la seguridad de que querían capturarme en septiembre de 1981, después del funeral de Geovanni, solo hizo que me fuera por unos meses y que regresara con medidas de seguridad, a la clandestinidad… la muerte de Manuel Baires, me saco del país por un par de meses nomás… no se si fue necedad, me niego a creer que fue necedad desde que repare que la necedad es sinónimo de estupidez, no, no fue por necedad, fue por tenacidad, porque soy perseverante, persistente, firme en las decisiones , porque me empeño y soy fuerte… vivir donde te toco nacer. Después, con la ida de Mayita y nuestro reencuentro, un día caminando a la medianoche por las calles de San Lucar la Mayor, ese pueblo de Sevilla que Maya adopto como suyo desde que llego allí, sentí las ganas de salir de este país... no habría hecho falta que Mayita me convenciera con sus razonamientos para quedarse en España… allí, en ese momento respiraba tranquilidad total, no sentía ningún peligro, no tenia la mandíbula apretada, como dijo Mayu aquella noche, lo peor que pudimos ver fue que un grupo de jovencitos preadolescentes daban de patadas a unos botes de basura… pero vivo en este país gobernado por grupos de crimen organizado, con el miedo a que de un día para otro te cambie la vida, te ponga una renta y tengas miedo para denunciar, porque no puedes confiar en la policía… porque ve tu ha saber si a quien le pones la denuncia es un infiltrado de estos grupos criminales… no es institución segura… que triste… el miedo nos calla la boca. Vivimos con miedo, caminamos volteando a ver para atrás, vemos hacia delante para estar seguros que no hay peligro en el próximo paso que daremos… ponemos seguro a las puertas del carro, evitamos ir a centro de la ciudad, salir a la calle de noche… el miedo saco a 36 familia de sus viviendas, a todo un pasaje en una comunidad de Apopa… la renta impuesta fue de 35 dólares por mes por familia… la televisión presento las imágenes de la mudanza masiva, las cámaras evitaron presentar los rostros de las vecinos, alguno de ellos hablando a través de una ventana cerrada… se iban, dijeron, porque no tienen como pagar la renta impuesta… dejan sus casas compradas con créditos del fondo social para la vivienda… unos a alquilar por otro lado, otros, de posada por un tiempo a casa de familiares, mientras encuentran otra manera de resolver… una mudanza masiva… que tristeza! Cuantos de ellos han hecho una denuncia formal? El miedo les calla la boca…

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