Adios a Mercedes Sosa...

4 de Octubre de 2009

Pienso que la Mercedes Sosa esta ahora en el vagón del tren que invento Dagoberto Gutiérrez para José Luis… allí estará él acompañándole con el requinto para cantar con todas las voces todas, de este coro celestial, el Honrar la Vida, porque de verdad La Negra honró la vida… de verdad fue coherente con su canto “merecer la vida, no es callar y consentir tantas injusticias repetidas...

Según algunos a quienes he escuchado, Mercedes Sosa no tiene mérito porque no era compositora y solo cantaba las canciones de otros… para mi, ha sido suficiente su increíble voz que, transmitiendo los pensamientos, ideas, metáforas de otros y otras, muchas veces me ha dado Razón de Vivir… porque habrá sido Víctor Heredia quien tomo una pluma o lapicero para escribir tan hermosos versos, pero fue la voz de la Mercedes Sosa la que me hizo vibrar y sentir que se podía aligerar ese duro peso de aquellos días, me hizo descartar esa sensación
de perderlo todo, su voz la que me ayudó a analizar por donde seguir y elegir el modo, y a descubrir que la vida va sin pedirnos nada y considerar que todo es hermoso y no cuesta nada…

Por la voz de La Negra entendí que yo solo era parte de ese ejército de hombres y mujeres que le pedían a dios que el dolor, lo injusto, la guerra, el engaño, y el futuro no nos fuera indiferente… la voz de La Negra me canto en México: pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente… y me ayudó a arrullar a mis hijos con el duerme, duerme negrito… entonces, como ahora mismo, tenia tal nudo en la garganta que dejaba que ella les cantara a mis niños…

Y cuando anduve con la tristeza metida hasta en los huesos, con el corazón apretado por la angustia y los miedos vividos y guardados, vino la Mercedes a cantarme quedito y a animarme al desahogo de las penas… vamos, decime, contame todo lo que a vos te está pasando ahora, me dijo La Negra… y así comencé a sacarlo todo afuera, colgada de la mirada de amigos incondicionales que mirándome a los ojos tuvieron la paciencia para escuchar todas las maldiciones y los llantos rezagados… para que adentro nazcan cosas nuevas, me dijo La Negra... y así nació la primavera…

La ultima vez que me acompaño Le Negra fue en la cama numero 28 del cuarto piso del Hospital General del Seguro Social, para cantarle a José Luis Alfonsina y el mar… con esos versos prestados de Ariel Ramírez (¿?) me ayudó a despedirme de José Luis… cinco sirenitas te llevarán por caminos de algas y de coral, y fosforescentes caballos marinos harán una ronda a tu lado, y los habitantes del agua van a jugar pronto a tu lado…

¿Quién dijo que todo está perdido?... yo vengo a ofrecer mi corazón… seguro que si la humanidad se dejara seducir por la voz de la Mercedes Sosa y otras voces claras que nos cantan versos coherentes, inteligentes, con profundas reflexiones como esto de ofrecer el corazón, seriamos de verdad mejores seres humanos… mas bien, mas humanos y mejores, como dice Silvio Rodríguez en uno de sus versos… descasa en paz querida Negra, aquí nos quedamos con esta herencia incalculable, con tu voz, para recordarte siempre…

 … un tren con muchas luces y con mucho silencio en donde uno entrega el boleto y lo pasan adelante y cuando uno abre los ojos este tren luminoso sale volando y si el viajero es artista, de inmediato lo reúnen con todos los artistas y guitarristas con los que uno ha tocado o a los que uno ha admirado, ahí le dan vino a uno y comida abundante porque, todos los artistas se van al cielo y este es una de las estaciones con mas luz en el eterno recorrido de éste tren…